~~~~~
~~~~~
~~~~~
~~~~~
~~~~~
~~~~~
One Shot Lucius&Narcissa
2 participantes
Página 1 de 1.
One Shot Lucius&Narcissa
por Selene Stogianis Miér Jun 23, 2010 9:33 pm
One shot sobre Lucius y Narcissa, utilizando las palabras: Marca tenebrosa, zanahoria, sangre y sensual
Mantener las apariencias. Ese había sido el mantra de ambos desde que se habían comprometido. Desde sus propias familias hasta el mundo mágico deberían creer que eran una pareja frívola, unidas solo por la ambición de las familias Black y Malfoy ; pero no era cierto, solo ellos dos sabían el cariño y la unión que entre ambos existía y se demostraban en la privacidad de su hogar. Y por lo mismo ambos sufrían con las decisiones y los retos que debían afrontar, uno de los más grandes era lo que pasaba actualmente en el mundo mágico, el ascenso del Señor de las Tinieblas y el hecho de que Lucius declarara su lealtad hacia él.
Narcissa sabía que su esposo se mancharía las manos con la sangre de aquellos muggles y sangres sucia que no merecían vivir, y aunque lo aceptaba ya que iba con sus ideales, le costaba imaginar a su marido matando. No habían pasado meses desde que se casaran que aquel mago oscuro puso a prueba la lealtad de Malfoy y una vez confirmada lo marcaba con el tatuaje que lo representaba: La Marca Tenebrosa. En un principio le costó acostumbrarse a ella, era difícil estar con él sin tener que ver aquello, finalmente optó por aceptarlo e incluso creyó que aquello lo hacía ver más varonil, más sensual, terminó acostumbrándose.
Los meses pasaban, los ataques aumentaban y con eso el miedo de Narcissa por la vida de Lucius. Temía por él, por que los del ministerio lo descubrieran o peor aún, lo mataran o no pudiera llevar a cabo alguna de sus misiones encomendadas. Él sabiendo lo que significaba para su esposa sus constantes salidas, intentaba consolarla mientras podía.
-¿Acaso no confías con que pueda sobrellevar esto? ¿Qué me gane o que me maten?- Preguntaba él cuando estaba junto a ella, solo descansando en la cama matrimonial.
-No es que no confié en ti… Pero temo a que quizás un día no vuelvas con vida…- Cerró los ojos con la voz quebrada, no, no quería pensar en algo así. Se acurrucó más a él mientras este acariciaba su cabello. Su momento fue interrumpido por el ardor de la marca, se vieron obligados a separarse, él se puso de pie dándole un beso de despedida y envolviéndose en una capa negra antes de desaparecer dejando a la rubia sola.
Una feliz noticia llegó un par de días después, Narcissa Malfoy ahora esperaba a un heredero. La pareja no caía en si con la felicidad que sentía, sin embargo no lo demostraron, ambos en su interior temían por aquella criatura que llegaría al mundo, a un mundo rodeado por tinieblas. Cuando Lucius se iba a alguna misión, Narcissa sufría ataques de ansiedad y cada vez que esto pasaba, comía alguna cosa que se le antojaba, ese día fueron zanahorias que los elfos domésticos llevaron presurosos, comía aquellos vegetales cuando su otra mitad apareció sin que ella se percatara, se apareció tras ella y la contempló por unos instantes, con ternura en su mirada.
-¿Zanahorias?- Preguntó con una ceja alzada Lucius haciéndola sobresaltar.
-Estaba ansiosa- Respondió simplemente la rubia, apoyándose en él y rogando como siempre que él no se volviera a ir de su lado.
Mantener las apariencias. Ese había sido el mantra de ambos desde que se habían comprometido. Desde sus propias familias hasta el mundo mágico deberían creer que eran una pareja frívola, unidas solo por la ambición de las familias Black y Malfoy ; pero no era cierto, solo ellos dos sabían el cariño y la unión que entre ambos existía y se demostraban en la privacidad de su hogar. Y por lo mismo ambos sufrían con las decisiones y los retos que debían afrontar, uno de los más grandes era lo que pasaba actualmente en el mundo mágico, el ascenso del Señor de las Tinieblas y el hecho de que Lucius declarara su lealtad hacia él.
Narcissa sabía que su esposo se mancharía las manos con la sangre de aquellos muggles y sangres sucia que no merecían vivir, y aunque lo aceptaba ya que iba con sus ideales, le costaba imaginar a su marido matando. No habían pasado meses desde que se casaran que aquel mago oscuro puso a prueba la lealtad de Malfoy y una vez confirmada lo marcaba con el tatuaje que lo representaba: La Marca Tenebrosa. En un principio le costó acostumbrarse a ella, era difícil estar con él sin tener que ver aquello, finalmente optó por aceptarlo e incluso creyó que aquello lo hacía ver más varonil, más sensual, terminó acostumbrándose.
Los meses pasaban, los ataques aumentaban y con eso el miedo de Narcissa por la vida de Lucius. Temía por él, por que los del ministerio lo descubrieran o peor aún, lo mataran o no pudiera llevar a cabo alguna de sus misiones encomendadas. Él sabiendo lo que significaba para su esposa sus constantes salidas, intentaba consolarla mientras podía.
-¿Acaso no confías con que pueda sobrellevar esto? ¿Qué me gane o que me maten?- Preguntaba él cuando estaba junto a ella, solo descansando en la cama matrimonial.
-No es que no confié en ti… Pero temo a que quizás un día no vuelvas con vida…- Cerró los ojos con la voz quebrada, no, no quería pensar en algo así. Se acurrucó más a él mientras este acariciaba su cabello. Su momento fue interrumpido por el ardor de la marca, se vieron obligados a separarse, él se puso de pie dándole un beso de despedida y envolviéndose en una capa negra antes de desaparecer dejando a la rubia sola.
Una feliz noticia llegó un par de días después, Narcissa Malfoy ahora esperaba a un heredero. La pareja no caía en si con la felicidad que sentía, sin embargo no lo demostraron, ambos en su interior temían por aquella criatura que llegaría al mundo, a un mundo rodeado por tinieblas. Cuando Lucius se iba a alguna misión, Narcissa sufría ataques de ansiedad y cada vez que esto pasaba, comía alguna cosa que se le antojaba, ese día fueron zanahorias que los elfos domésticos llevaron presurosos, comía aquellos vegetales cuando su otra mitad apareció sin que ella se percatara, se apareció tras ella y la contempló por unos instantes, con ternura en su mirada.
-¿Zanahorias?- Preguntó con una ceja alzada Lucius haciéndola sobresaltar.
-Estaba ansiosa- Respondió simplemente la rubia, apoyándose en él y rogando como siempre que él no se volviera a ir de su lado.
Selene Stogianis- R
- Mensajes : 285
Fecha de inscripción : 29/05/2010
Edad : 33
Localización : En el lado oscuro, comiendo galletitas xD -
Evangeline Knighton- G
- Mensajes : 128
Fecha de inscripción : 29/05/2010
Edad : 33
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.