Emociones (Emma Vance)

Quiero dejar un punto en claro. Las emociones son tontas. Si, eran tontas. Al igual que la mayoría de la gente, y me incluyo en eso. Si, yo era tonta, y eso. Si no lo fuera, ¿Porque estaría aqui arriba en la madrugada? No era mi costumbre eso de pasearse por los pasillos ala una de la mañana. No era de esas personas a las que les gustaba el peligro. Al menos no demasiado. Me sentía mal. Tal vez, el que no pudiera dormir tuviera que ver en algo. Pero en vez de dirigirme a la enfermería me dirigí a... La Torre de Astronomía. Creo que era normal. Mi amor por las alturas, por sentir el viento en mi cara, sin importar si fuera frío o caliente. Pero eso lo relacionaba a la escoba y ya era demasiado tarde, y estaba muy oscuro, como para estar volando en el campo de Quidditch. Pero si, prefería las alturas. ¿Íronico no? Mi Sala Común estaba en las Mazmorras, y yo adoraba las alturas. Sacudí mi cabeza mientras subía por los escalones de la Torre. Abrí la puerta de entrada al mirador, y me senté en un sillón mullido. Al escuchar pasos detrás de mi, advertí que no estaba sola. Una oscura figura se dirigía hacia mi.

-¿Emma? ¿Que haces aqui?- Pregunté al reconocerla.

Era uno de esos tantos días que no quería saber de nadie. Uno de esos días que cualquier noticia parecia mala. Uno de esos días que te encuentras muy pesimsta. Uno de esos días que recibía las cartas de esa persona y sin importan que tan agradable o inspiratoria estubiera mi carta el respondia con un: "Gracias por preocuparte, esoty bien, te extraño mucho y no lo olvides te quiero" sin preocuparse de contar algo mas que no sea sobre sus aburridas clases y los mucho "que me quiere" como si le creyera.

Era algo mas de la una y no tenia ni una pisca de sueño. Mi mente solo daba vuelatas sobre lo mismo, el. De pronto solo cogí un sueter y me puse mis zapatos, camine fuera de la habitación y dejé que mis pies mi guiaran, sin cuastionarles el destino. En el camino fue pensando como todas emociones me arruinaban por completo mi vida, mi felicidad y, sobre todo, mi esperanza sobre el amor. Pensé que si el amor a distancia era lo mejor para mi y, en caso que decidiera que no, como le plantiaria todo hacia el.

Cuando menos me di cuenta, gracias a la voz de una amiga Hufflepuff, Rose, me di cuenta de que me encontraba en al Torre de astronomia. Era claor el porque mis pies decidieron este lugar, ya que siemrpe que me allaba ahi encontraba una gran calma, y esa era la calma que necesitaba.

-¿Emma? ¿Que haces aqui?-Fueron als palabras que me sacaron de mi mundo
-En verdad que no se como llege aqui.-Froté mis ojos con mis manos.-Necesitaba respirar un poco de aire y mis pies me trajeron al lugar indicado para ello. -Me acerqué a Rose y me senté a su lado.-¿Y tu que haces aqui?

Ah. Bien. ¿Que haces aqui? ¡Pero que pregunta! Algunos pensarían que es una pregunta fácil, pero no. ¿Realmente tenía que preguntarme eso? Era un poco incómodo. Miré los ojos pobremente alumbrados de Emma. Se veía cansada. Pero había un problema bajo sus ojos. Era una pesadumbre. Era... Mal de Amores. Resoplé. Nunca me había gustado esa expresión de chicas sumisas entregadas fervientemente a un amor imaginario. ¿Poco rómantica no? De todas formas no me importaba. Me sentía especialmente asqueada en cuanto a los problemas del corazón. Siempre me pareció irreal ese final que pintaban en los cuentos de hadas. Eso fue algo que siempre enfurruño a mi mamá. Esa tonta rómantica de mi madre, creo que ella tenía el amor por dos. Pero ahora me sentía especalmente cansada.

-¿Que hago? Remolinos de Colores- Dije mientras hacía remolinos de humo colorido con mi varita.- Me sentía infeliz, solo eso. Las emociones son tontas ¿Sabes? Solo te hacen sufrir. 'Es incréible'-Cité-'como algo tan bello puede ser tan dañino a la vez'-

Vi como la chica obvervaba mis ojos, noté, muy tarde, que camino a la torre habia llorado. Miré como ella entrada en sus pensamientos solo movio la cabeza d eforma negativa.

-¿Que hago? Remolinos de Colores- Dijo mientras mova alegremente la varita, como si nada importara en este mundo.- Me sentía infeliz, solo eso. Las emociones son tontas ¿Sabes? Solo te hacen sufrir. 'Es incréible'-Cito-'como algo tan bello puede ser tan dañino a la vez'-´
-Lose, esas estupideces fueron lo que me trajeron aqui.-Suspiré amargamente.- ¿Como puede ser, que algo que te hacia tan feliz tan solo hace un timepro, hoy te hace tan infeliz?.- La verdad esa era la pregunta que mas rondaba por mi cabeza, como era posible que alguien que me habia hecho esperanzarme tanto y provocarme una gran alegría al saber que me amaba, me pudiera estar haciendo sentir asi.-Sabes, con la experencia que tengo, sigo sin saber para que existe el amor, si es para hacerte feliz, o si es solamente para hacerte sufrir.

Me quede pensando un poco en mis palabras. En ese momento tená que hacer la desición más dificil. Seguir con el amor que le tengo o de una vez por todas corta el sufrimiento...

Sacudí de nuevo la cabeza-Respondiendo a tu pregunta. Eso, querida, es un ser humano, no una emocion. Los emociones son tontas, si, pero nosotros los omos más. Son las palabras, las acciones, de otro ser humano lo que nos hiere. Lo que nos hace feliz, pero somos tontos, muy tontos, por dejar que algo tan banal nos lastime. ¡Pero que va! Los sentimientos, y nosotros mismos somos demasiado complejos para entendernos. Solo debemos... Amarnos...- Dije ácidamente. ¿Que inspiracion eh? Porque, lo admitía, eran palabras grandes para gente tan pequeña. Y era realmente triste que lo djera yo. Aunque bien, el amor era ridiculo. Moví la cabeza de nuevo, y sujeté mi varita. Hicé unas ondas y varios remolinos que se movían como danzantes gráciles en el aire. Escuché su pregunta, y no pude evitar sonreir cinicamente.

-El amor- Mi sonrisa cínica seguía en mi cara, tranquilamente extendida-El amor tiene dos partes. Una de ellas es la Parte Real, y la otra es la parte Bella. En una...-Dije- En una todo es besos y abrazos. Ahí las discusiones son cosas de menor importancia. Existen, si, pero nunca nos afectan demasiado. No demasiado- Susurré- Y todo es, lo que se podría decir, color de rosa. Es, cuando amas tanto a esa persona que piensas que se amarán hasta la muerte. La otra. La otra es cuando te das cuenta de que le final de cuento de hadas no existe. Que si puedes ser feliz. ¡Puedes serlo! Pero no, habrán discusiones, e incertidumbre. Luego, sigue ño inevitable.-Seguí haciendo espirales, e hicé varias burbujas mientras me paseaba por el salón- Sufres. Porque amas tanto a esa persona, que te duele tenerla lejos. Es verdadero amor. Pero el amor es complejo. Mucho. Y estoy segura de algo. No puedo diferenciar cual parte es cual. Dime ¿Tu si puedes hacerlo?-

Me puse a pensar en las palabras de la chica. Se presentó un silencio, donde ambas admirabamos los ágiles remolinos de colores sumidas en nuestros pensamientos, cada uno tan diferentes y semejantes a la vez."El amor tiene dos partes. Una de ellas es la Parte Real, y la otra es la parte Bella.". Y era cierto, el vivía en la parte bella, mientras que yo tenía que cargar con la parte real, mientras el vivía donde era mas comodo, sin ver la realidad de sa relación.

-Yo y el, fingimos como si vivieramos en la parte donde el cuentos de hadas existe, bueno el vive dentro de esa parte dle amor...-me quedé pensando un momento el porque le decía todo esto hacia esta chica, que hacia poco la conocía, pero ya era una buena amiga mía. Eso era, ella tenía ya mi confiancia.-Mientras que yo, tengo que cargar con al realidad. Muchas veces dearia vivir en al misma realidad que el, sin que me preocupara por los pequeños detalles, pero ¿qué sentido tiene al vida si no sentimos un poco de dolor?.-Me quedé pensando en mis palabras, en ese momento, lo descubrí. Al amarlo no era solamente por la necesidad de sentirme querida, si no tambien por la necesidad de sentir dolor. Al superar la etapa de las iluciones y las mariposas en el estomago, poco a poco me fuí creando obstaculos para ser feliz junto a el.

-¿Pero cuando podemos decidir que al estar con esa persona no te hace mas mal que bien?, ¿En que momento?.-Miré hacia la cadena que llevaba en mi cuello, abrí el corazon y observé cuidadosamente la foto que esta dentro.-Como quiesiera,-susuré- que el estuviera aquí... o yo estar alla...

No, no, no. Moví la cabeza.-¿No sabes...? La parte del cuento de hadas puede ser real, si, puede ser la real. Y la parte en la que se sufre puede ser la parte bella, porque nada es más hermoso que amar tanto a una persona que sufre por ella.- Le susurré- El amor no es nada sin el sufrimiento. Aunque pueda ser en pequeñas dosis. No esta, lo extrañas. Dime, ¿Porque siempre asocian la parte 'mala' con la realidad?-

Sonreí amargamente de nuevo- ¿Es un Muggle cierto? Pobre, vive ne la ignoracia. Todos viven en la ignoracia. Pobrecillos. Y no te ama. Si no sufre por tu ausencia, si no se le ilumina la cara cuando te ve, no te ama.- Es que era cierto. Al principio son solo ilusiones, y buenos deseos. Pobrecilos, esas ilusiones los destruyen. Apostaría que nadie sabe el profundo signficado de un beso matutino, o uno de despedida. Cuando sus labios se posan en tu mejilla, cual acto común, monótono, nadie puede describir eso. Desafortunadamente, un beso ya es un hecho demasiado trivial. Ya no queda demostración de amor especial. ¿Casarte? ¡Algo que puedas ofrecer todos los dias! ¡Algo que sea importante! Es una lástima que el mundo se haya vuelto tan trivial, y material.

Al escuchar las profundas palabras de mi amiga, me puse a pensar, a pensar en los pequeños detalles, que muchisimas veces son los más importantes. Era todo cierto y lo peor, el, desde que no lo veo, no tiene ninguno de esos detalles...
-Con toda mi experiencia en sufrimiento, no puedo decir que sea algo agradable, a mi opinar, si amas a aalguien debe ser a alguien que no te haga sufrir, porque en ese moemnto ya no es mas que una ilusión, no algo real.-Me puse a pensar en lo que me preguntó, ¿como pudo sacar de conclusión que era un muggle?-No, el no es un muggle. Es un ex-compañero, antes de entrar aqui, estaba en otra escuela de magia, donde lo conocí...-suspire y reí un poco.-Al pirncipio era todo tan bello, pero al ir pasando el tiempo, me empezó a otrar como a cualquiero otra de sus amigas, en ciertos momentos sentí que les tenía mas cariño a otras que a mi, pero de tonta me aferré a él, por todo el amor que siempre le tuve y el que siempre le tendré... aunque en esete momento, considero que lo mejor sea que me olvide definitivamente de él, y me deje de payasadas, ya que nadie me obliga a estar enamorada todo el tiempo.-Me quede pensando en las ultimas palabras de Rose, en como el encanto de un beso se fue desvalorando y nos volvimos más y más materiales, en como necesitamos otras formas de demostrarnos amor, que no sean esas que tan anticuadas nos aprecen, en como todas sus palabras tenían tanta sabiduria, como penso claramente cada una de sus frases...
-Sabes, recuerdo cuado todo era mucho menos complicado, cuando solo te preocupabas, si fulanito no queria ser tu amigo, pero con una galleta lo convencias, todos esos momentos, cuando la vida era simple... cuando no era todo tan complicado...

-Sí- Sonreí.- Me acuerdo, y me gustan las galletas. En especial las de chocolate. Recuerdo, que cuando niños, a mi primo y a mi nos encantaban las galletas muggles de chocolate. A mi primo, por una razón que no quiero nombrar, siempre le ha gustado el chocolate. Por eso, cada noche en la que teníamos oportunidad, bajabamos a escondidas por galletas. Casi siempre lo lograbamos, he aprendido a caminar sin que se escuche.- Le guiné un ojo y me reí- La gente se complica por nada. 'Que me olvide las laves' 'Que mi varita se perdió' 'Que no tengo un elfo domestico' ¡Puras patrañas, Emma! 'Que fulanito se enojo conmigo' Ah, si tan solo pudieramos ir y decir las cosas en la cara, todo el mundo estaría enojado, pero seríamos sinceros.-

Me levanté de donde me había sentado, y sonreí. Me gustaba mucho el cielo cuando estab anublado, no me gustaban el sol. Quizá fuese un poco deprimente. Me acerqué a la reja y miré hacia el lago. Estaba maravilloso.- Antes,- Dije- hace tiempo, me caí en el lago. Fue algo muy gracioso, la verdad.- Arrugé la nariz- ¿Que ha pasado contigo?