Bipolar-Selene

Me encontraba sentada frente a Dumbledore, que me miraba fijamente mientras comía unos caramelos de dulce de limón. No me atreví a pensar algo fuera de lo normal. Siempre creí que Dumby leería los pensamientos, y una fuente confiable me lo había reportado como cierto. Aunque tener mi mente cerrada a Dumbledore debía ser un tanto desconcertante.

-¿Caramelos de Limón?- Me preguntó Dumbledore, extendiendo la bolsa. Negué con la cabeza.-¿A que venía, Señorita Lauper?-

-Miré Dumbledore, quería saber algo sobre mi primo, es que necesito...-Comencé pero me interrumpió el sonido de la puerta abriendose, y Selene entrando por ella-¿Selene? ¿Que demonios...?-

Miré a Selene. Realmente no creí qeu cumpliría el reto. Era muy convincente. Si yo no supiera del reto, la vería preocupada como lo estaba haciendo Dumbledore en este momento. Decidí comportarme como si yo tambien estuviera sorprendida y preocupada.

-Digame que pasa, Señorita Stogianis. ¿Que ha pasado?- Dumbledore se veía realmente preocupado. Sonreí maliciosamente, y le hice un gesto casi imperceptible a Selene para que continuara.

La miré con mi más espléndida cara de WTF? combinada con mi otra maravillosa cara incrédulidad máxima. Una cara difícil de ignorar. ¿Un gato...? ¿De verdad un gato? Tenía un perro, un adorable perro, pero nunca un gato. De pronto advertí que Dumbledore me miraba y compusé mi mayor cara de preocupación. Le tomé de las manos a Selene, y le guiñé un ojo.

-¿Que le ha pasado Selene?-Le pregunté- ¿Acaso le han hecho daño?-

Ví el guiño de Rose y supe que iba por excelente camino, primera parte: lista. Segunda parte: en funcionamiento. Tomé aire profundamente y de la nada me empecé a reír de manera histérica, Merlín ampárame y ayúdame a no ganar un castigo, rogué para mis adentros.

-Pues... Jajajja... Es tan gracioso... ¡¡¡Ohh!!! ¡¡¡Si lo hubieras visto!!!... Estaba... Y de pronto... Jajajajajaj... Hasta que... Jajajajaj... Y entonces...- Comencé a decir entre risas, de pronto me paré de la silla y me dirigí a la puerta- Hasta luego, señor- le dije a Dumbledore que me observaba confundido, había cumplido mi apuesta, miré a Rose y con la mirada le quise decir que nos veíamos afuera.