Sophia Ashley Blair

Nombre completo: Sophia Ashley Blair
Edad: 14 años
Casa: Ravenclaw
Varita: 22 cm. Madera de ramitas
de Orquídea, fexible. Núcleo central de pluma de Fénix y un pelo de
Veela (enviado por su madre)
Características físicas: Delgada, mediana estatura. Tez clara, cabello
castaño, rizado y largo; ojos claros y mirada deslumbrante. Mejillas siempre sonrosadas y sonrisa radiante.
Características psicológicas: Alegre, diferente, inteligente y valiente. Es sociable y muy buena en la música. Ama el piano. Es totalmente
confiable y aprecia de sobremanera a sus amigos, además de talentosa y
empática. Sin embargo, es rencorosa y a veces demasiado sincera. Odia la superficialidad y la arrogancia, lo que la hace un poco orgullosa, y es de esas personas que siempre tiene tema y con la que te encantaría discutir. Aunque jamás querrá aceptarlo siente algo más que simple atracción por el merodeador Sirius Black, pero no lo asimila porque odia su ego y aún conserva el latente recuerdo de Nick.
Habilidad especial: Encantamientos y DCAO. La última aprendida a la fuerza para defenderse de su malvado padrastro
Materia preferida: Encantamientos
Materia odiada: Herbología
Hobbies: Jugar Quidditch, leer un buen libro, cocinar y escuchar música
Manías: Chocolate, discutir con Snape y lanzar papelitos a alguien despistado durante el desayuno/almuerzo/cena
Mascotas: Holy, una lechuza de campanario enana
Boggart: Destello de luz verde
Patronus: Un níveo conejo silvestre
Escoba: Tornado 11
Historia:
Nació el cuatro de abril, en primavera. Cuando cumplió los
dos años su madre le regaló su primera escoba. Volaba muy bien. Su padre fue
asesinado por un seguidor de Lord Voldemort cuando ella tenía cuatro años. Eso
dividió su vida en un antes y un después, pues su padre era su héroe, su apoyo,
su todo. Lo más preciado para ella. Tiempo después un mortífago sedujo a su
madre y ésta se casó con él. Esos fueron los peores años de su vida. Excepto
por Nicholas. Nick, como solía llamarle, era su vecino, un muggle. Un chico muy
extrovertido y detallista que apreciaba las cosas simples de la vida. Él fue
quien alejó la soledad de Sophia, y ella se enamoró de él. Fue su primer amor,
el amor de una niña de ocho años, que fue apagado por una intensa y horrorosa
luz verde. Sophia huyó de su hogar a los nueve años, pues no pudo soportar las
penurias que le hacía vivir su padrastro a espaldas de su madre. Consiguió que
su madrina se quedase con su custodia, quedándose allí hasta su ingreso a Hogwarts.
Ella sabía que la gente que ella apreciaba desaparecía para dejarla con el
fantasma que la rondaba con fascinación macabra: la soledad, por lo que decide
dejar la casa de su madrina. A sus catorce años, Sophia vive con una prima de
su difunto padre y pasa los veranos ayudando en el café de ésta. Lo único que
desea es vengar a su padre, deshaciéndose del asesino, a quien le profundo
rencor: su padrastro.