Buscando el colgante perdido (libre)

Como cada miercoles bajaba de la sala común a la lavandería a lavar mi ropa, que como siempre estaba hecha un desastre.

Empecé a lavar la ropa, cuando mi colgante preferido y de gran valor sentimental, se me cayó y no lo encontraba. Comencé a buscar y buscar por toda la lavandería arrodillandome en el suelo sin éxito.

Quien quiera que me viera pensaría que estaba chiflada.

Caminaba con la cesta de mi ropa sucia hacia las lavanderias, la tenia acumulada y no me habia dado tiempo de ir la semana pasada, por lo que llevaba bastante ropa. CUando entre vi a una chica mirando por todos lados en el suelo, y arrodillandose y buscar aslgo con la mirada

-¿Se te perdio algo?- le pregunte mientras colocaba la gran cesta a un lado y la miraba, por sus colores supe que era una Gryffindor.

Escuché una voz detras mio que decía. "¿Se te perdió algo?". Me giré. Era una Gryffindor, que llevaba bastante ropa para lavar, todo hay que decirlo.

- Si, mi colgante preferido, no se dónde esta. Tiene forma de delfín, me lo regaló mi abuela antes de morir. Le pertenecía desde que nació. - se me cayó una lágrima al hablar sobre ella.

Mientras iba sacando poco a poco la ropa para ponerla a lavar, escuche atentamente lo que me decia, por lo que no pude ver la tristeza reflejada en su rostro al hablar de el.

- Si quieres te ayudo a buscarlo- me ofreci amigablemente mientras la miraba con una sonrisa- Asi lo podras encontrar mas rapido- dije.

- No seamos tan negativas- le dije dandole animos, se nota que era un objeto de gran valor para ella- Cuando termine de colocar la ropa aqui, te ayudo a buscarlo, debe de estar cerca- le dije sonriendo, mientras poco a poco vertia mas ropa.

Había encontrado un colgante muy interesante en el suelo, muy cerca de la lavandería, y había allí a la lavandería a colocarlo en la sección de "Cosas perdidas" que había ahí... en eso, vi a Caren y a Anya y pensé que no perdía nada preguntándoles si sabían de quien era:
- ¿Saben de quién es? ¿De alguna de ustedes? - pregunté, y levanté el colgante para que lo pudieran apreciar mejor.

Michael entró en la lavandería y levantó mi colgante mientras preguntaba de quién era.
Desesperada grité que era mio.

- Es mio Mike, gracias. ¿Dónde lo has encontrado? - dije todo rápido y seguido y cogiendo mi colgante.