Cartas inocentes xd [Libre]

Cuando llegamos a la lechucería, mi lechuza voló ami encuentro; al igual que la lechuza de Elizabeth voló hacia ella.
-Utilicemos una del colegio -sugerí- si es nuestra, podrían enterarse de que fuimos nosotras -medité un momento- ahora, si tienes a alguien de quien vengarte podemos utilizar su lechuza -le comenté. Mientras ella se lo pensaba, yo miraba las lechuzas que había allí. Eran todas de diferentes colores, tamaños y formas, lo cual le daba un aspecto especial al lugar. El aire que entraba por las ventanas me dió un escalofrío y antes de darme cuenta, estaba sintiendo frío otra vez.

Miro a la lechuza que ella señala, y me entra la curiosidad ¿de quién sería? Sin embargo, decidí no preguntar, mientras menos supiese, menos pruebas tendrían en mi contra en caso de que nos atrapasen. Mientras Holy me picoteaba cariñosamente la capa, miro con detenimiento a Elizabeth cuya carta sólo tenía un ideciso "Estimada Madame Pince:".
-Podrías poner algo como "Soy el jefe del Departamento de Cuidado de Libros del Ministerio. Admiro la forma en que se esfuerza a diario para lograr algo de orden en la biblioteca, sin embargo, encuentro que los libros de su biblioteca son los peor cuidados que he visto en mi vida"- dije, entrecortado por la risa.

-No demasiada -opiné- recuerda que el Departamento de Cuidado de Libros del Ministerio de Magia... no existe -reí- así que podríamos hacer que el hombre no fuese tan rudo, podrías terminar la carta con algo así como "Esperamos que tome consciencia de esto y evite que ésta situación siga repitiéndose en el futuro... para no tener que tomar medidas en el asunto" o algo así y termina con un "Atentamente, el nombre del hombre, Jefe del Departamento de Cuidado de Libros, Minsterio de Magia". Su nombre podría ser un tanto bobo como... Rufus. Y el apellido...- me puse a pensar. Tenía que haber algún apellido que sonase tan estúpido como para ponérselo a un funcionario del ministerio.

-Thicknesse me parece bien- dije riendo. Ella finalizó la carta, la ató a la pata de la lehcuza y la envió. En cuanto la lechuza salió de la lechucería miramos hacia afuera por si había alguien que pudiese delatarnos y salimos. No paramos de caminar ni hablamos hasta llegar de vuelta al pasillo del cuarto piso donde había comenzado nuestra conversación.

off: de vuelta al pasillo?