Tremendamente aburrido... (Para quien quiera que se digne a contestar)

¿Que le pasaba al mundo? ¿Toda la gente había desaparecido? No... Fruncí el ceño. No, la gente no había desaparecido. Era fin de semana, y ¿Que idiota prefiere quedarse en el Campo de Quidditch que ir a Hogsmeade? Vale, siendo sinceros, solo yo. Tan mala era mi suerte, que los de primero y segundo no eran buenos para hablar frente a uno de sexto. Ah, estúpida pena. Yo recordaba que no era tan penoso en primer año. Pero que va... Suspiré. Rose, y John habían ido a Hogsmeade y no había nadie tan aficionado al Quidditch como para quedarse conmigo. Pateé un bote de café que había ahí, estaba tremendamente aburrido. ¿Que nadie se quedaba en el castillo? Tomé la escoba de mi prima, y la hicé a un lado. Escuché un ruido detrás de mi y me giré para ver quien era el ente solitario que había decidido quedarse.

Me giré para encontrarme a una chica frente a mi, Ravenclaw, por su túnica de Quidditch azul. Le sonreí, y atrajé la escoba de mi prima hacia mi. Reprimí el comentario sárcastico que hubiera hecho si otro hubiera preguntado, y asentí, sonriente. Me pregunté porque una chica se hubiera quedado aqui en lugar de ir a Hogsmeade, y luego recordé lo fanaticas que pueden llegar a ser las chicas con el Quidditch. La verdad, agradecía que hubiera llegado, porque de no ser así, probablemente me hubiera quedado aburrido hasta que alguien llegara. Me preparé para volar.

-¿Piensas volar?- Le pregunté, luego apunté con la cabeza a su uniforme-¿Que eres? ¿Buscadora? ¿Cazadora? ¿Golpeadora? ¿Guardián?-